Pareja que busca magia

La atención de Ana fue simplemente ejemplar, siempre estaba pendiente de nosotros y hasta nos recomendó rutas para explorar. Y la cena de ese día, no puedo olvidar el carpaccio de reno que probamos, un manjar que nos dejó sin palabras.

No fue barato, pero lo valió la pena.

volvería

El lugar es realmente acogedor, la habitación tiene mucha atención al detalle, con cama cómoda y decoración cuidada. La atención de Ana es increíble, siempre recomendando rutas y lugares. El desayuno es un festín con yogur casero y bollería fresca. Hay juegos y un salón social genial para relajarse.

El Bosque de la Anjana es un verdadero hallazgo. Las habitaciones son un sueño. El desayuno riquísimo con sabores locales. Cada detalle del hotel refleja dedicación. Solo la ducha podría mejorar un poco. Regresaré sin dudarlo, especialmente por la cena con sabores únicos que ofrecen.

El entorno natural es realmente impresionante y mágico.

La insonorización de las habitaciones es pésima. se escucha cada palabra y cada movimiento de las estancias cercanas, lo que arruina la privacidad. Además, en el baño faltan soportes para dejar los productos de higiene, lo cual es incómodo y parece una falta de atención a los detalles. Para colmo, el servicio fue lento en el restaurante, y la variedad del desayuno deja mucho que desear.

Un desayuno memorable con ingredientes frescos.

Entorno natural impresionante, atención excepcional, desayuno exquisito – una experiencia memorable.

recomendaría a todos este lugar for un corto viaje de fin de semana,

maravilloso lugar, espectacular desayuno, donde disfrutamos de un desayuno casero exquisito con ingredientes frescos, además de una habitación perfectamente limpia con detalles muy cuidada, y la ubicación es muy conveniente, cerca del aeropuerto de Santander, lo que facilita mucho la llegada.

Todo ha sido perfecto.

La habitación era muy acogedora, con una decoración cuidada y detalles que le daban un toque especial. La cama y las almohadas eran comodísimas, ideal para descansar tras un día explorando. Se sentía un ambiente mágico y relax con la música suave de fondo. Aunque todo estaba bien, me pareció que la ducha podría necesitar un soporte mejor para los productos de higiene. La limpieza y el olor en la habitación eran geniales.

El restaurante del hotel es un verdadero festín, con más tipos de carpaccio que un encuentro internacional de sabores. Desde carne de reno finlandés hasta el jugoso Kobe, cada bocado es como un pequeño viaje culinario. Además, ¡las vistas de las montañas hacen que cenar se sienta como estar en una película con paisaje de fondo!

WiFi algo inestable

Tuvimos un fin de semana increíble con amigos, disfrutando de la hermosa decoración de las habitaciones y del desayuno casero. Ideal para descansar y explorar la zona con rutas de senderismo. probamos ecotours y actividades de tirolesa. ¡No olvidaré las cenas, todo un festín!

Sin embargo, la ducha podría ser más cómoda y necesitaba un soporte mejor para los productos de higiene.

La atención de Ana fue increíble, siempre atenta y brindando asesoría sobre rutas. La decoración de la habitación era hermosa, con un toque hogareño que hizo nuestra estancia deliciosa. El desayuno también fue memorable, con productos frescos y locales.

Un soporte en la ducha sería útil.

El lugar es encantador y la decoración es divina. Además, el entorno es perfecto para hacer senderismo. Y no hablemos de la selección de cervezas, ¡madre mía!

La ducha se sentía como un juego de Tetris, cada vez que me movía algo caía!

Tuvimos una estancia muy agradable. La atención de Ana fue excepcional, siempre disponible para ayudarnos y hacernos sentir cómodos. La cena fue toda una experiencia, con platos originales y deliciosos. Sin embargo, el baño podría mejorar en algunos detalles prácticos. En general, una opción recomendable para disfrutar de un entorno natural impresionante.

La habitación es hermosa, pero falta un soporte en la ducha.